Mediación para resolución de conflictos

Ante cualquier desacuerdo que traiga consigo consecuencias legales, lo más común es acudir a los tribunales. Pero no en todos los casos es necesario llegar a estas instancias. Son muchas las opciones que pueden tomarse de manera legal para solucionar ciertos problemas, y este es el caso de la mediación. Una especie de arbitraje profesional, como proceso alternativo al tribunal para la resolución de conflictos. A continuación explicamos detalladamente este procedimiento.

¿Qué es la mediación?

Se entiende por mediación un proceso mediante el cual es posible resolver diferencias entre dos partes. Para ello se solicita la asistencia de un tercero, denominado mediador. Su participación debe ser neutral, encaminando a los involucrados a llegar a un acuerdo de forma voluntaria. Esto con la finalidad de encontrar una solución sin involucrar organismos públicos.

Es una alternativa legal en la que pueden resolverse diversas discrepancias. Pudiendo llegar a acuerdos mutuamente satisfactorios.  Sin embargo, algunos conflictos se escapan de la capacidad de resolución, por lo que inevitablemente deberán ser llevados a un tribunal.

Beneficios de la mediación

Se destaca que la mediación ofrece a sus participantes los siguientes beneficios:

  • Flexibilidad: La mediación puede ser más o menos formal según la preferencia de las partes involucradas.
  • Sin obligación: Es un proceso voluntario en el que los integrantes proponen su ejecución. Proporcionando la información que consideran conveniente, dando a entender cuán interesados se encuentran en llegar a una solución.
  • Rapidez: A diferencia de un proceso judicial, una mediación es mucho más corta. Las diferencias atendidas a través de este procedimiento pueden resolverse en tan solo horas, siempre que los participantes presten su colaboración.
  • Variedad de acuerdos: Las soluciones que se muestran en la mediación son mucho más creativas que las resueltas en tribunales. Solucionando el conflicto rápidamente, donde ambas partes se sientan satisfechas y se eviten futuros impases.
  • Lenguaje sencillo: El mediador se dirigirá a los participantes de forma clara y simple, permitiendo que todos comprendan los deseos, necesidades y exigencias. Favoreciendo de esta forma un acuerdo justo.
  • Soluciones basadas en sentido común: Un mediador no se centra exclusivamente en antecedentes legales, aunque los tenga siempre en cuenta. Sin embargo, permite expresiones realistas que lleven a una solución efectiva.

¿Cuál es el rol que asume el mediador?

Un mediador debe emplear estrategias correctas para mantener el proceso controlado. Estudiar los antecedentes legales y personales de cada una de las partes. Comprobar la capacidad de ambos participantes para tomar decisiones. Verificar que el caso presentado sea real. Ofreciendo un acuerdo beneficioso, que pueda practicarse inmediatamente y proteja la seguridad, privacidad y economía de sus participantes.

Cumpliendo todas estas funciones para resolver desacuerdos, prevenir próximos conflictos y mantener la armonía de los involucrados.

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